¨Soy Rob Woodward, trabajo en Network Yacht Brokers Barcelona. Me gustaría hablar con usted hoy sobre cómo convertirse en Yacht Broker o abrir su propio negocio de corretaje uniéndose a esta cooperativa Network Your Brokers. Voy a explicar cómo, por pura casualidad, llegué a esta increíble industria; quizá mi historia anime a algunos de ustedes a intentar cumplir sus sueños de trabajar con barcos y yates. Empecé a navegar en 1976, de adolescente, como tripulante del Sir Francis Drake, un astillero de entrenamiento de 72 pies propiedad del club náutico Ocean.

Recuerdo bien la aventura, era el viaje inaugural de Drake y, sin duda, el momento culminante de aquella aventura fue cuando abandonamos el refugio de la Isla de Man justo al entrar en la bocana del puerto nos derribó sin contemplaciones una enorme ráfaga de viento. Apenas eché un vistazo a la cubierta para ver a mis amigos colgando indefensos de los cabos de seguridad, el hermoso yate se levantó y corrió hacia Holyhead en unas pocas horas. Fue toda una introducción a la navegación, y es justo decir que la emoción de aquella aventura me impulsó a vivir aventuras aún mayores durante los 40 años siguientes.

Hasta 1995 no empecé a navegar en serio. Rápidamente me decidí a obtener todas las titulaciones posibles de la RYA. En 1998 empecé a trabajar para la escuela de vela de Conwy como instructor de patrón de yate. Recuerdo que el sueldo era una porquería, pero recuerdo con gran cariño ir corriendo al norte de Gales los fines de semana para conocer a cada nueva tripulación y luego hacerme a la mar para vivir una aventura de fin de semana o de cinco días.

En aquel momento tenía una familia razonablemente joven y tuve la suerte de que mi mujer disfrutara tanto del sueldo como de mi compañía en casa. Las cosas funcionaron muy bien durante unos años, mientras desarrollaba mis habilidades de navegación por la costa del Mar de Irlanda y me enganchaba aún más a una vida junto al mar, convencí a mi mujer para venderlo todo y mudarnos a Gales. Vendimos nuestra casa, nuestros negocios en Stockport, Cheshire, e incluso pusimos nuestro barco en el mercado para conseguir un poco de dinero extra.

El primer verano se me pasó; si no recuerdo mal, era Navidad y estábamos en el pub con nuestros amigos disfrutando de la misma escuela. Me puse a hablar con el corredor de la red local; una conversación llevó a la otra cuando me preguntó si estaría interesado en comprarme el negocio de corretaje de yates. Al día siguiente fui a la oficina del corredor en Conwy Marina y le entregué un cheque por la cantidad acordada, así de rápido.

En aquel momento no le di mucha importancia, pero no sabía nada sobre cómo convertirse en corredor de yates. Mi mente ya estaba puesta en desarrollar un servicio decente de ingeniería marina para Conwy marine. Pensé que el corretaje sería una actividad secundaria que podría añadir algo a nuestro servicio de ingeniería; qué equivocado estaba.

La primera semana de tener el negocio de corretaje vendimos nuestro primer barco a motor. Comparado con los compartimentos del motor esto era muy fácil, era un gran negocio. En 2007, nuestra sucursal de Network Yacht Brokers se había convertido en una empresa de varios millones de libras. Es justo decir que una parte considerable de ese negocio giraba en torno a la venta de barcos nuevos; sin embargo, no habríamos podido desarrollar la venta de barcos nuevos si no hubiéramos establecido primero un corretaje sólido.

Debido a la crisis bancaria de 2008, las ventas de barcos nuevos cayeron por un precipicio junto con la mayor parte de la industria náutica, aunque el negocio de corretaje de Conway actuó como un paracaídas para nosotros, permitiéndonos un aterrizaje algo más suave cuando tocamos fondo. En 2012 se jubiló el presidente del grupo de corredores de yates de la red, y me pidieron que recogiera el testigo con la promesa de hacer crecer el grupo. En 2016 acepté una oferta para mi negocio de corretaje en el norte de Gales. To bueno fue que los compradores quisieron permanecer en nuestro grupo de red. Esta venta me permitió, una vez más, hacer un importante cambio de estilo de vida y trasladarme a Barcelona, en España.

A principios de 2017 abrí una nueva oficina de Network Yacht Brokers en Port Ginesta, Barcelona. Gracias a la dedicación de mi compañera de trabajo Chiara, hemos creado un nuevo negocio de corretaje y ya tenemos una base sólida sobre la que construir el futuro. Esa es mi historia hasta ahora.

Hablemos de cómo puede iniciarse en este sector; la buena noticia es que no necesita ninguna titulación náutica, tal vez simplemente ha tenido un barco durante unos años y desea un cambio de estilo de vida, usted es el tipo de persona a la que le resulta fácil convertirse en agente de yates. Hemos desarrollado una estrategia paso a paso que te facilitará la entrada en nuestra industria nuestra política de tres pasos gira en torno al coaching online mientras trabajamos contigo para construir una cartera de barcos que puedas vender.¨